Seguro que habéis escuchado muchísimas veces eso de “somos lo que comemos”. Y es que, nuestra alimentación es básica para conseguir energía y estar activos en nuestra vida diaria. Cuando practicamos deporte, nuestro organismo necesita recibir una cantidad superior de ésta, ¿Sabes cómo están relacionados la nutrición y el ejercicio físico? Os lo explicamos. Además, tenemos una sorpresa para vosotros, ¡Seguid leyendo!
La alimentación es un proceso voluntario en el cual elegimos qué incluir en nuestra dieta. Son muchas las alternativas. Sin embargo, el deportista debe hacer una elección adecuada para que la alimentación repercuta de forma positiva en el ejercicio físico que se va a poner en práctica.
Para un buen rendimiento, es importante cuidar nuestra dieta tanto antes, como durante y después de practicar deporte. Nos sumamos a lo que afirma el Ministerio de Educación, Política Social y Deporte en su “Guía de Alimentos y Deporte” cuando afirma que una buena alimentación no puede sustituir un entrenamiento mal desempeñado o una forma física regular. Por el contrario, una dieta inadecuada sí puede repercutir de forma negativa en el rendimiento del deportista.
¿Qué necesidades energéticas tiene un deportista?
A la hora de desarrollar cualquier actividad física, la energía que consumimos tiene que cubrir el gasto calórico. También necesitamos un mayor aporte de nutrientes. La dieta que llevemos a cabo tiene que incluir diferentes tipos de alimentos, y ser equilibrada.
Te contamos los factores que influyen en nuestras necesidades energéticas. Estos son algunos de ellos:
La edad, nuestro estado físico y el sexo son aspectos fundamentales.
La intensidad del ejercicio que vamos a realizar.
La época del año. Es decir, las condiciones climatológicas.
La duración de la actividad física que vamos a poner en marcha.